Chapala en crisis.
Garantizar el suministro de agua potable a la Zona Metropolitana de
Guadalajara y asegurar la supervivencia del Lago de Chapala, constituyen el mayor
reto que en materia hidráulica afrontan hoy el Estado y la Federación. Es vital
que ambos problemas se atiendan en forma simultánea, porque no es posible resolver
uno a expensas del otro.
Respecto a Guadalajara, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, se
ha comprometido a entregar diez metros cúbicos más por segundo para el
suministro de la ciudad en el año 2018, a través de tres megaobras sobre el Río
Verde, aparte de la Presa de El Zapotillo, y obviamente sin recurrir a un
segundo acueducto para traer agua adicional de Chapala.
Al cumplirse lo anterior, Guadalajara no sufrirá escasez de líquido en
los próximos años, pero es preciso además garantizarle al lago los
suficientes volúmenes provenientes del Río Lerma, que es su principal fuente de
alimentación.
Chapala, en riesgo de
extinción
Cabe recordar que al permitir la excesiva construcción de presas desde
el alto hasta el bajo Lerma, el Gobierno Federal ocasionó que las aportaciones
del río promediadas sobre 3,000 millones de metros cúbicos anuales entre 1910 y
1948, decrecieran a menos de 500 millones de metros cúbicos después de 1980, lo
que condena al lago a desaparecer.
Conscientes de lo anterior, en 1989 la Federación y los Estados
integrantes de la cuenca acordaron coordinarse para sanear y ordenar el
ecosistema y sobre todo para garantizar los volúmenes adecuados de agua al embalse, pero este acuerdo ha sido letra muerta en cuanto al criterio de
distribución equitativa del agua, porque ha beneficiado más a la agricultura de
Guanajuato que a las demás entidades.
Hasta la fecha son los buenos temporales los que han salvado al vaso
lacustre, pero esto no garantiza su
preservación, ya que para ello se requiere mucho más que confianza en las
lluvias.
Los valores del Lago de Chapala
Es indispensable salvar este lago, el más grande de México, porque identificados con él, para
los jaliscienses representa el patrimonio natural más importante; es vaso
regulador del clima de la región, generador de lluvias, y satisface la sed de
buena parte de la población tapatía.
Además, constituye el tercer
destino turístico más importante de Jalisco, después de Puerto Vallarta y
Guadalajara, con una infraestructura aceptable de hoteles, destinos
gastronómicos, balnearios, parques y otros atractivos, a sólo 45 minutos de la
capital jalisciense. No es casual que una de las comunidades ribereñas, Ajijic,
represente uno de los mayores asentamientos de ciudadanos americanos fuera de
Estados Unidos.
Se trata, en suma, de un ecosistema fundamental para una región de
América del Norte, y no sólo para México: en época invernal son miles de aves
acuáticas las que emigran de Canadá y Estados Unidos.
Imagen: Página de Chapala en Facebook.
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